10 consejos para aprovechar un MBA

10 consejos para aprovechar un MBA

A cómo, cuándo, por qué y dónde hacer una maestría en negocios le sigue, según los especialistas, una decisión más importante: saber sacarle todo el valor posible. Aquí, los coaches identifican las principales claves.

Concientizar el proceso
“Tomar conciencia de para qué se busca obtener el título” es muy importante para sacarle provecho, sostiene Fernando Moyano, gerente de Capital Humano de Auren, para quien es clave identificar los objetivos personales de un programa MBA”. Paula Molinari, fundadora y presidente de Whalecom, destaca atender al proceso del máster, porque implica sufrimiento: “Se sale de la zona de confort, situación que nunca es cómoda, y, por eso, la primera premisa es que el MBA colaborará con el desarrollo del alumno sólo si lo desafía, lo presiona y le exige por casi dos años”.

Prepararse
Pagar la matrícula no es lo único que hay que hacer antes de iniciar la cursada. Molinari destaca que es clave también prepararse y hacer una lista de las habilidades que se querrán aprender. La coach ejemplifica: mejorar la capacidad de análisis, enriquecer el juicio crítico, mejorar la creatividad y la innovación, ser más hábil para trabajar en equipos, con gente de distintas opiniones y formación, y desarrollar el pensamiento sistémico, entre otros.

Aportar casos de estudio propios
Muchos casos de estudio son comprados a consultoras y universidades extranjeras o elaborados por la misma casa de estudio. Sin embargo, “siempre es conveniente aportar casos propios que pueden servir para nutrirse de diferentes opiniones”, aconseja Moyano. Andrea Linardi, directora de AL Grupo Humano, dice que, a diferencia de una carrera de grado, “cuando se cursa una maestría, la mayoría ya está trabajando, con lo cual los alumnos tienen experiencias enriquecedoras para otros”.

Desinhibirse
La diversidad de edades y profesiones dentro de las cátedras suele hacer difícil “romper el hielo”. Frente a esto, los especialistas recomiendan abrirse a los compañeros sin refugiarse en la defensiva. “Sugerimos adoptar una postura mental receptiva y permeable a las diferentes características de las personas”, sugiere Moyano.

Cuidar la agenda personal
“Cursar una maestría nos implica un cambio de agenda. El tiempo para nuestros amigos y pareja se verá alterado. Pero compartir el proyecto con nuestros afectos nos ayudará en el proceso”, recomienda Linardi. Por su parte, Daniel Piqué, director de PCG Consulting, destaca: “Es muy importante capitalizar los tiempos disponibles y fijar cronogramas realistas, que permitan alcanzar todas las metas”, dentro de la maestría y fuera de ella. “Para atravesar esta demandante pero maravillosa experiencia, es fundamental el equilibrio de los tres pilares de apoyo: el equipo de trabajo, el de estudio y la familia”, resume.

Aprender a desaprender
La falta de tiempo y el cansancio suelen conspirar contra la voluntad de seguir indagando sobre lo debatido en clase e, incluso, cuestionar. La directora de Al Grupo Humano exhorta a “desconfiar de lo que creemos entender en clase”, ya que, “como cada uno escucha desde uno, es inevitable que percibamos algo que no sea lo que el otro haya querido transmitirnos”. Por eso, dice, “es necesario chequear nuestra escucha, indagar y consultar por más información”. Destaca la capacidad de desaprender: “Sacaremos el mayor provecho si nos permitimos dudar de nuestros propios paradigmas”.

Vincularse con docentes y el resto de la escuela
“Recomendaría aprovechar la amplia experiencia de los profesores para contar con su asesoramiento en cualquier desarrollo que se quiera implementar en el ámbito laboral. Creo que contar con la asesoría de profesionales con tanta experiencia sin costo adicional es una oportunidad única”, dice Piqué. Además de los contenidos y posibilidades que ofrece el programa, como participar en cursos y seminarios, permitiendo un mayor enriquecimiento personal y profesional. Para Linardi, no contar con la casa de estudio para más allá del máster sería desaprovecharlo. “Muchas veces nos piden una clase especial de nuestra especialidad, se trata de construir una relación de beneficio mutuo”, añade.

Evitar los dogmas y las recetas mágicas
Tanto Linardi como Piqué hacen un especial hincapié en vincular la teoría con la práctica, intentado evitar recetas prefabricadas. Según Linardi, “la transferencia de los conocimientos es efectiva cuando nos atraviesa en nuestro ‘hacer’. Es indispensable para aprender nuevas herramientas, aplicarlas a nuestra cotidianeidad”. Para el director de PCG Consulting, “los casos de estudio permiten conocer la aplicación de la teoría en la realidad de negocios. Por ello es importante tomar los casos no solo por su contenido de la solución específica, sino también por la forma de llevar la teoría a la práctica, considerando soluciones integrales”. Por consiguiente, “esto permite transformar los modelos vistos en el aula en soluciones innovadoras en el ambiente laboral”.

Aprovechar al máximo el networking
El trabajo en equipo, la red de contactos, la co-creación y las nuevas relaciones se resumen en una palabra clave: networking. No se trata de un mero complemento, según destaca Ignacio Gabancho, manager en Michael Page y Page Personnel: “Cuando alguien decide cursar un MBA, tiene en claro que esta formación le va a aportar un 50% de conocimiento, sobre todo práctico, y un 50% de relacionamiento”. Por eso, recomienda “construir una relación fluida con los profesores, ya que muchos de ellos se desempeñan como perfiles senior en compañías líderes, hecho que facilita la inserción del maestrando en posiciones de mayor jerarquía”. Para Piqué, el networking “también es un factor clave para poder atravesar una experiencia de tanta exigencia”.

Tener una experiencia en el exterior
Pocos lo hacen, pero entre quienes lo logran, nadie se arrepiente. Para Gabancho, de PageGroup, ya al momento de solicitar vacante en una casa de estudios “es importante consultar si está dentro de las posibilidades articular la cursada con alguna universidad en el exterior, para obtener una experiencia más enriquecedora”.
EL CRONISTA