Las Trump Towers desembarcan en Río de Janeiro

Las Trump Towers desembarcan en Río de Janeiro

Por Guilherme Serodio
Con 30 pisos, 150 metros de altura y 322.000 metros cuadrados, las cinco torres comerciales que llevarán el nombre del millonario Donald Trump a la región portuaria de Rio de Janeiro son, hasta ahora, el mayor emprendimiento comercial en el área que la intendencia quiere transformar en el nuevo distrito empresarial de la ciudad. Las Trump Towers generarían hasta R$ 6.000 millones en Valor General de Ventas (VGV) con sus salas comerciales, de acuerdo a los inversores.
Las torres ocuparán uno de los tres únicos terrenos de la zona portuaria con categoría bastante alta para abrigar torres comerciales, al costado de la avenida Francisco Bicalho, entre la salida de la Línea Vermelha y la terminal de autobuses de la ciudad. Actualmente, aunque degradada, la región de cerca de 5 millones de metros cuadrados recibió R$ 8.000 millones en inversiones en infraestructura.
De acuerdo con el alcalde de Rio, Eduardo Paes, que estuvo presente durante el anuncio del emprendimiento, el proyecto es un ejemplo del potencial que tiene el área para atraer inversiones. Aunque no se divulgaron los valores del negocio, la Caja Económica Federal (CEF) invirtió cerca de R$ 280 millones en el área donde se levantarán las torres al comprar 515.000 Certificados de Potencial Adicional de Construcción (Cepacs) en una subasta de la intendencia el año pasado. Según Paes, la Caja negocia ahora los Cepacs por R$ 1.150 cada uno y tiene actualmente R$ 592 millones invertidos en el emprendimiento. La Caja tiene, en total, 6,4 millones de Cepacs en la región portuaria comprados a R$ 3.500 millones.
“Nuestro modelo es de inversor”, dijo Fabio Arakaki, superintendente nacional de fondos e inversiones de CEF. “Podríamos haber optado por una venta de los Cepacs que adquirimos, pero creemos en la valorización inmobiliaria de la región”. En Avenida Francisco Bicalho está disponible para construcción el terreno del antiguo gasómetro, con 1,2 millones de metros cuadrados, el doble del terreno de las torres, y la misma categoría de 150 metros que puede atraer inversiones en torres comerciales.
Además de la CEF, el emprendimiento es una asociación entre la empresa inversora inmobiliaria búlgara MRP International, el español Salamanca Group y la constructora paulista Even. El foco del proyecto es atraer grandes empresas brasileñas y extranjeras hacia el área, para lo cual se promoverán road shows en Europa, América del Norte y Asia, según dijo a Valor Stefan Ivanov, presidente de MRP en Brasil. El puerto de Rio se convertirá en una alternativa al mercado de inmuebles comerciales del centro de la ciudad, que está saturado, y a la alejada Barra de Tijuca, según Ivanov.
El subsecretario municipal de proyectos estratégicos de Rio, Jorge Arraes, afirmó que, de acuerdo a una estimación conservadora, el emprendimiento tiene potencial para generar al menos R$ 3.000 millones en ingresos con la venta de salas. Para el presidente de Even, Carlos Terepins, el valor puede llegar a R$ 6.000 millones si se toma en cuenta el calentamiento del mercado inmobiliario que tendrá lugar en la región.
Las obras de las dos primeras torres comenzarán en el segundo semestre de 2013 y la expectativa es que estén terminadas antes de las Olimpíadas de 2016. Los otros predios se levantarán de acuerdo con la demanda.
La Organización Trump no realizará un aporte financiero en el emprendimiento, simplemente licenciará su marca para MRP. Pero la asociación puede extenderse. El hijo del millonario estadounidense y vicepresidente de la organización, Donald Trump Jr, dijo que el grupo quiere construir un hotel en Rio para las Olimpíadas, y una de las posibilidades es adaptar una de las cinco torres. “La marca Trump tendrá presencia de largo plazo en Brasil con foco en el mercado de alto lujo”, prometió Trump Jr.
EL CRONISTA