El costado solidario del turf

El costado solidario del turf

Además de ser un deporte emocionante y atractivo, capaz de aumentar como pocos el nivel de adrenalina de las tribunas a medida que se acorta la llegada al disco, el turf es también una actividad económica generadora de desarrollo social por la gran cantidad de puestos de trabajo que involucra y los recursos que moviliza. Un hipódromo abierto significa oportunidades para los vecinos y crecimiento local, de la misma manera que una red de hipódromos que se extiende más allá de las fronteras de la provincia de Buenos Aires significa el desarrollo de un mercado interno capaz de garantizar la sustentabilidad de la industria hípica nacional.
Con una visión federal del turf, que al mismo tiempo considera ineludible la responsabilidad de contribuir en la construcción de una sociedad más inclusiva, Carlos Felice, Secretario General de la Unión de los Trabajadores del Turf y Afines (UTTA) y presidente de su obra social, OSPAT, creó en 2011 el programa de desarrollo comunitario En el Lugar del Otro. A través de esta iniciativa, el gremio de los trabajadores del turf brinda su apoyo a distintas organizaciones que trabajan para garantizar los derechos de quienes más lo necesitan.
“El deber sindical hoy no se reduce a la reivindicación sólo por la protesta, porque es imprescindible comprometerse en la reconstrucción del tejido social. No sólo es tarea del Estado, es también deber de las ONG, las empresas de economía social y los gremios colaborar solidariamente en la asistencia, gestión y satisfacción de demandas comunitarias”, explica Felice, “esta es nuestra filosofía de trabajo como organización social”.
En 2012, En el Lugar del Otro recorrió el país colaborando con distintas organizaciones localizadas en las ciudades que fueron sede de la competencia hípica federal Copa UTTA. De esta forma, los hipódromos del interior lograron reunir en un evento familiar el mejor turf, los show de los grupos musicales del momento y el compromiso solidario de los trabajadores organizados.
Según Felice “lo lindo que tiene En el Lugar del Otro es que es un programa de inclusión social que se hace pensando que la sociedad se construye entre todos los sectores sociales: Argentina nos necesita trabajando juntos porque el capital social se retroalimenta en ese accionar”.

El caballo como terapia
La equinoterapia es una práctica que paulatinamente va ganando terreno en nuestro país y en el mundo en base a sus probados resultados en el tratamiento y rehabilitación de las personas con discapacidad. Dentro de un abordaje interdisciplinario, este tipo de terapia aprovecha los movimientos naturales del caballo y el vínculo con el animal para mejorar las condiciones físicas, cognitivas, comunicacionales y de personalidad de personas con trastornos como autismo, parálisis cerebral, TGD, esquizofrenia y alteraciones de conducta.
El Secretario General de UTTA reconoce el alcance terapéutico que posee esta actividad y manifiesta su “felicidad cuando tantos niños encuentran en el caballo, que es nuestra herramienta de trabajo, tanta utilidad, tanta satisfacción y tanta estimulación para enfrentar sus dificultades”.
En esta línea, En el Lugar del Otro realizó el año pasado el cerramiento de los picaderos de la Asociación de Equitación Integral de Rosario y de la Fundación Cordobesa de Equinoterapia, una reforma de las instalaciones que permitió mejorar notablemente las condiciones de trabajo durante el invierno y los días de lluvia. Por otra parte, el Centro de Equinoterapia del Jockey Club de Río Cuarto y la Asociación de Equinoterapia de Mendoza recibieron las monturas, mandiles, cascos y riendas que requerían para llevar adelante sus actividades diarias.
“Esta es una actividad muy costosa y a veces es muy complicado mantener el equipamiento”, comentó Miriam Álvarez, la encargada del Centro Equinoterapia de Río Cuarto, y destacó que “estos gestos te siguen llenando el alma, porque significa saber que no estamos solos, que nos apoyan y nos ayudan”.

Caricias al alma
Entre las acciones solidarias implementadas en 2012, la Unión de Trabajadores del Turf se hizo cargo del equipamiento de una panificadora para el Centro de adolescentes La Tribu ubicado en la ciudad de Tandil, de la ampliación edilicia del Centro Terapéutico Un Mundo Especial de Santa Fe, y, en Gualeguaychú, donó juegos didácticos al Centro Comunitario Hijos del Sol y un sistema comunicación inalámbrica para el Hogar de Ancianos San Antonio de Padua.
En Tucumán, la colaboración estuvo destinada a las fundaciones Minka y FANN, ambas orientadas al abordaje de la discapacidad, mientras que en Venado Tuerto se donó una bicicleta doble de competición para el equipo de ciclismo adaptado del programa municipal Dame tu Mano.
En San Juan, En el Lugar del Otro aportó materiales de construcción para la casa SAHNI, una iniciativa de la Sociedad Amigos del Hospital de Niños destinada a albergar a los pequeños pacientes que necesitan alojamiento durante los tratamientos ambulatorios. Mario Tinto, el Director del Hospital Rawson que asistió al acto en que se hizo efectiva la donación en representación del ministro Balverdi, manifestó que “hay algo que nos indica que ser solidarios nos hace superarnos como seres humanos. Yo agregaría que ponerse en el lugar de otros y ser amigos de los niños, son caricias al alma”.
Asumir la responsabilidad social que le cabe a cada organización es la forma de empezar a construir una Argentina diferente, humanitaria, con igualdad de derechos y oportunidad para todos.
PURA HIPICA