El resultado que el mundo prefería

El resultado que el mundo prefería

Por Rosendo Fraga
Si el mundo hubiese votado en las elecciones de los EE.UU., Obama hubiera tenido cuatro votos por cada uno de Romney. Así lo mostraba, antes de la elección, un estudio realizado por Gallup International www.wingia en 30 países del mundo. Sigue esta elección el 60% de las personas consultadas. De ellos, 81% hubiera votado por Obama y 19% por Romney. Rusia estaba cerca del promedio, ya que optaba por el Presidente 83% y por su rival 17%. El mayor apoyo a Obama superando 95% se daba en Alemania, Holanda, Portugal, Islandia, Irlanda y Dinamarca. La opción por Romney sólo era alta en Israel 65%, Pakistán 44% y Georgia 36%.
Cuatro años atrás, cuando Obama compitió con Mc Cain, también el demócrata tenía cuatro votos por cada uno del republicano y en la elección de Bush contra Kerry, la relación era casi la misma. Las últimas tres elecciones presidenciales estadounidenses se han globalizado así a través de los medios de comunicación y ello ha permitido medir a través de sondeos cómo votaría el resto del mundo.
También cuatro años atrás, la primaria entre Obama e Hillary, fue la primera globalizada en el sentido que adquirió interés global a través de la televisión. La opinión del mundo, tan marcadamente favorable al candidato demócrata, es similar a la que se registra a las minorías dentro de los EEUU. Tanto en hispanos como en afros, vota por Obama siete sobre diez y nueve sobre diez respectivamente.
Dado el firme apoyo que la minoría hispana ha vuelto a dar los demócratas, algunas estimaciones demográficas, llevadas a la política, sostiene que esta era la última elección que podía ganar un republicano. Es que el aumento de los hispanos vía mayor natalidad e inmigración, proyectan un firme aumento del porcentaje de estos votantes en los próximos años.
Al mismo tiempo, esta elección ha sido la primera en la cual de los cuatro integrantes de las dos fórmulas, ninguno es Wasp (Blancos, Anglosajones y Protestantes). De los 44 presidentes que ha tenido EEUU, sólo dos (Kennedy y Obama), no pertenecen a esta caracterización, que alcanzan a la gran mayoría de quienes han ejercido el poder político y económico en este país en sus casi dos siglos y medio de existencia.
Las últimas estadísticas, muestran que por primera vez los protestantes han bajado por debajo del 50% de la población total. Los dos candidatos a Vicepresidente (Biden y Ryan), son católicos y es la primera vez en la historia del país que ello sucede. Pero al mismo tiempo secundan a dos candidatos, que no son Wasp. Obama no es blanco y Romney no es protestante, dado que los mormones son una secta de origen cristiano al margen de ellos. (Hasta comienzos del siglo XX aceptaban la poligamia). Esto se da al mismo tiempo, que tampoco lo son ninguno de los nueve miembros de la Suprema Corte, integrada por seis católicos y tres judíos. A ello se suma el parlamento, donde el líder de la mayoría demócrata en el Senado (Reid) también es mormón y el líder de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes (Bohemer), es católico.
Es así como esta elección mostró una fuerte transformación social en los EEUU que ha llegado a los máximos niveles de las instituciones políticas, evidenciando la capacidad de asimilación de las minorías ya sean raciales o religiosas, que tiene el país. Los católicos ya alcanzan a un cuarto del total de los estadounidenses y las minorías afro e hispana sumadas llegan al 30%.
En conclusión: si el mundo hubiese votado en la elección presidencial de los EEUU, Obama hubiera obtenido cuatro votos por cada uno de Romney y que ninguno de los cuatro integrantes de las fórmulas sea un Wasp, muestra el fuerte cambio social que ha tenido lugar en los EEUU en los últimos años y su proyección a la política, que tiene en la reelección de Obama su manifestación más significativa.
EL CRONISTA