Ángel Comanche de ignoto al oro ¡qué orgullo, qué bueno, qué lindo! Qué lindo es el Turf!

Ángel Comanche de ignoto al oro ¡qué orgullo, qué bueno, qué lindo! Qué lindo es el Turf!

Ganó bien Fuego e Hierro arriba, en el disco ¿Pero qué hubiese pasado si al Corto en los 500 no se le corta una rienda? Es muy guapo Ángel Comanche y parejo, ésa es su mayor virtud, y esta vez solo con el corazón (enorme) no pudo.
Muy poca chance le daban al zainito en los análisis previos, pero habíamos apuntado que en su debut estuvo a las trompadas con City Banker y que en su campaña sólo dos veces se había caído de las chapas.
Es cierto, es poco vistoso, de físico muy magro, ayer solo pesaba 437 kilos, pero el legendario Mago de Capitan Sarmiento, Don Juan Esteban Bianchi, es un extraordinario entrenador, sobretodo en estas distancias de aliento.
Tiene stamina Ángel, fue criado por nosotros e imagínense lo felices que nos puso (y lo roncos) ese final ajustado y peleado. Bibelo es una yegua ya grande nacida en 1989, proveniente del Haras Manzanar, que trae todo el fondo del recordado Haras Argentino, en Santel por Bonnard y es hija de ese monstruo que en la genética fue Ahmad. Da para la larga y sus productos rinden una vez que son caballos, no da precocidad, pero sí sanidad. Dio a Pitagoras, que en Uruguay fue ganador clásico en Carreras de aliento.
Administrado magníficamente por JR, Ángel Comanche viene alternando el cuarto y quinto lugar, sin perder un metro bien pegado a las tablas. En el opuesto se le aparearon Life of Victory que pareció correr le carrera a Fuego e Hierro y a su vez parecía no tener la acción de estos. Pero cuando precisamente en los albores de la recta final se le corta una rienda, agacha las orejas y va, uno sabe que hay que esperar su terca entrega.
Se apagaron Riomaggiore y Gran Diógenes y fue a definir Comanche que, por lo expresado, pegado a los palos y sin perder metros, de los 300 a la raya fue de ignoto a buscar la Copa de Oro.
Ángel Comanche viejo nomas! El corto viejo nomas! Gritó Alberto y todos nos sumamos al griterío. Vino fuerte y con mucha acción Fuego e Hierro y fue combate, palo y palo, con este Altair Domingos que está agrandado y en San Isidro corre como los dioses, y arriba se despegó el Pure Prize para alzarse con la fama.
Nosotros, de la ilusión y las palpitaciones, a sentirnos orgullosos del chiquito, bien orgullosos ¡Cómo defendió las sedas del Keyser! Si no fuera por el físico parecía el otro en la calidad. Y bien ganada una gatera en el Pellegrini ¿si acaso no se promocionaba esta competencia como el duelo entre los mejores fondistas? Nosotros increíblemente, gracias al Dios equino, con muy pocos caballitos corriendo, tenemos derecho a dos ¡qué orgullo, qué bueno, qué lindo! Qué lindo es el Turf! Hace posible los sueños, Comanche querido!
Ángel Comanche, viejo nomas!!!

Carlos Felice