Carta Abierta a la Comunidad: la Obra Social OSPAT

Carta Abierta a la Comunidad: la Obra Social OSPAT

(2008)

Presido OSPAT, la Obra Social de la Actividad del Turf. Una Obra Social Nacional y Sindical.
Lo que puede leerse como una mera enunciación o definición trivial, sin embargo, no lo es. Es la propia identidad la que nos hace ser lo que somos, guía nuestras políticas diarias y por sobre todo, nuestras acciones como organización surgida desde el sector gremial y hoy referente en el mercado de la salud.
Ser lo que somos, significa pertenecer a un grupo específico dentro del subsector de la seguridad social y en el universo de las obras sociales nacionales. Les explico porqué.
Nuestra Obra Social integra el grupo que reafirma el espíritu de la obra social nacional sindical. Digo, re-afirma porque el espíritu del sistema de las obras sociales sindicales, desde su origen, fue solidario, entendido esto como el principio económico fundante: se suman los aportes proporcionales de todos los trabajadores -de los que ganan más y de los que ganan menos-, de manera que con el resultante se pueda brindar servicios de salud a todos con idéntica calidad de prestación. Y esa solidaridad del sistema es el concepto primordial y esencial (y no una mera enunciación romántica). Lo es para el grupo -dentro del universo de las obras sociales nacionales sindicales- al que pertenece OSPAT.
OSPAT es una práctica exitosa, con un estilo propio que la distingue en lo que refiere a la tarea de gestionar, administrar y garantizar el acceso a la salud de los trabajadores, sin abandonar su identidad solidaria, posibilitando la cobertura en salud a la mayor cantidad de argentinos.
Es claro: OSPAT funciona como una obra social sindical, nada menos. Brinda la mejor alternativa en salud posible a la mayor cantidad de trabajadores que opten por ella. Posibilita en todo el país que los afiliados –tengan el salario que tengan- sean beneficiarios de un servicio de salud de excelente nivel.
Cuenta para esto con una alianza estratégica muy fuerte con la red de prestadores. En los hechos, facilita una mayor cercanía con la persona. Es así que el afiliado deja de ser un “código” para ser la persona a la que damos asistencia en un sentido total. Además de ese sentido individual, logra OSPAT con esta lógica, que la perspectiva sea de salud pública: dar mayor acceso a los trabajadores, para la mayor justicia social.
Sin embargo hoy vemos que se debate producir cambios en materia de acceso y equidad. La ampliación de las brechas producidas en materia de salud necesita re-enfocarse. Sin embargo, la norma que le dio origen, el decreto 504/98 que desreguló las obras sociales, trajo progreso al sistema. Permitió la competencia leal y favoreció un proceso de modernización de las obras sociales que debieron aggiornarse como organizaciones para ser más eficientes y más atractivas en un ambiente de la salud adaptable a las demandas y a las necesidades de los trabajadores.
Permitió desarrollos de salud exitosos como OSPAT.
Desde la Unión de Trabajadores del Turf y Afines nos interesa seguir desarrollando este proyecto junto al equipo profesional que conforma OSPAT. Concebimos un proyecto, guiados fuertemente por una causa: la de la salud de los trabajadores. Quienes conforman nuestros equipos profesionales, se mueven por y para esa causa. Nosotros sabemos que es posible garantizar el acceso al sistema de salud a nuestros afiliados. Esto es, acceder a un sistema de salud a quienes antes de OSPAT, no tenían acceso a una prestación de calidad.
Asumir la seguridad social con responsabilidad, hoy es un desafío como lo fue hace medio siglo. Recuperar en el discurso y en su máxima extensión los términos “trabajador”, “justicia social”, es como en otros tiempos una decisión osada a la que estamos dispuestos, desde nuestra organización, a defender más que nunca.

Carlos Felice